lunes, 14 de marzo de 2011

Invertir el objetivo

Es una técnica que se usaba antiguamente en la fotografía química con la que se podía hacer fotos macro. Simplemente consiste en darle la vuelta al objetivo, para ello es necesario conseguir un anillo inversor (por un lado que enganche a la cámara y por el otro que sea de rosca para agarrar al objetivo por donde se colocarían los filtros) o buscarse la vida haciendo apaños (en Internet se puede encontrar mucho "bricolaje" para hacer esto)

Eso sí, el inconveniente principal es que al no estar conectados los contactos, todos los automatismos se pierden y en muchas cámaras solo se podrá disparar en manual.

viernes, 11 de marzo de 2011

Equipo básico del aficionado a la fotografía

Este post no pretende ser una guía definitiva sobre lo que debería llevar un aficionado, sino una orientación a lo que deberíamos llevar en nuestras salidas fotográficas.

AFICIONADO BÁSICO
- Cámara.
- Objetivo.
- Filtro protector.
- Minitrípode.
- Funda de transporte.
- Flash de relleno (hoy en día casi todas las cámaras lo llevan incorporado, si no lleva flash comprar uno pequeño y barato).

AFICIONADO MEDIO
- Un objetivo polivalente, por ejemplo un 18-105mm, o dos objetivos que cubran las distancias focales cortas, medias y largas.
- Filtro protector y polarizador (por lo menos uno, para el objetivo que más utiliza).
- Minitrípode y trípode grande.
- Bolsa o mochila de transporte.
- Flash de relleno.

AFICIONADO AVANZADO
- Cámara.
- Juego de objetivos que cubran la mayor cantidad de distancias focales.
- Juego de filtros para las ocasiones que lo requieran (filtro protector, polarizador, gris neutro, degradado...)
- Trípode pequeño y otro grande y estable.
- Flash de relleno y externo.
- Cable disparador o mando a distancia compatible con la función bulb.
- Linterna ligera.
- Mochila o bolsa de transporte.
- Otros accesorios que considere útiles el aficionado.

miércoles, 9 de marzo de 2011

e-film

¿Qué es esto? el e-film era un dispositivo digital que tenía previsiones de sustituir al carrete fotográfico. Se colocaba donde iba el carrete, el sensor estaba ubicado en el lugar de la exposición y en lo que sería el carrete se almacenaban las fotografías realizadas. Iba acompañado de unas baterías que suministraba la energía al dispositivo y estaba situada debajo de la cámara, en el lugar de la empuñadura.

Con este adaptador digital se hubieran podido aprovechar las antiguas cámaras de carrete que tenemos guardadas en el fondo del cajón, y muchos fotógrafos apoyaban la iniciativa al poder ahorrarse cifras mayores en la adquisición de un producto para sacar fotos digitales. Cuentan las malas lenguas que, las grandes marcas compraron la patente para impedir su desarrollo y poder así, crear la necesidad de comprar un producto completo (sensor, óptica, cuerpo, baterías...) lo cual generaría más ingresos que la reutilización de antiguas cámaras fotográficas.