lunes, 2 de mayo de 2011

Tarjetas de memoria

Por lo general, cuando compramos una cámara estamos tan exaltados por nuestro nuevo "juguete" que no reparamos en la tarjeta de memoria que lleva, solo nos preocupa comprar una que le sirva y a sacar fotos. Hay algunos datos que debemos saber de las tarjetas, ya que no todas sirven para la misma cámara e incluso hay algunas que, aunque aparentemente podrían servir porque encajan a la perfección, pueden tener ciertas características harán que sea incompatible con la cámara y por lo tanto no la reconocerán.

Lo primero que debemos hacer es leer el manual de la cámara y averiguar que tipo de tarjetas admite. Existen muchos formatos de tarjeta, los modelos más utilizados actualmente son:
- Memory Stick: formato de tarjetas utilizada solo por los productos.
- SD o Secure Digital: Un formato desarrollado por Panasonic y quizás la más estandarizada.
- XD-Picture Digital: Otro formato de tarjeta, desarrollada por Olympus y Fujifilm para sus cámaras.
- CF o Compac Flash: Una de las primeras tarjetas de memoria que, aún hoy en día, se sigue utilizando.

Por si fuera poco, dentro de estos formatos de modelos existe una gran variedad de características que las diferencian unas de otras, llegando al punto que, a veces, algunas cámaras no son capaces de reconocer estás características extras, haciendo la tarjeta inservible para dicha cámara. Por ejemplo, hay cámaras que reconocen las tarjetas SD, pero no las SDHC o las SDXC, extensiones que indican una mayor capacidad, o las Memory Stick, PRO o PRO Duo, las cuales también pueden ser incompatibles con algunas cámaras, por citar solo algunas tarjetas.

Como ya he dicho, es recomendable saber que tarjetas acepta, para adquirir la que más se adapte a nuestros hábitos fotográficos y maximizar el rendimiento de nuestra cámara. Por ejemplo, si solemos hacer ráfagas de disparos nos convendría una tarjeta de gran velocidad de escritura para evitar que nuestra cámara se pare en medio de una ráfaga o se ralentice durante las tomas. Obviamente esto repercute en el precio, pero también suele ser sinónimo de calidad.
La calidad de la tarjeta se basa en la tasa de lectura/escritura, y partiendo de que 3Mb/sg equivale a una tasa de lectura/escritura de una tarjeta de 20x, las tasas habituales son la siguientes:
  • 9 MB/sg = 60x
  • 10 MB/sg = 66x
  • 20 MB/sg = 133x
  • 45 MB/sg = 300x
Otro aspecto a tener en cuenta es la capacidad. Si sacamos muchas fotos nos convendría una tarjeta de gran capacidad o varias de menor capacidad. Hay quien prefiere varias de menor capacidad, por si se estropea o pierde una no perder todas las fotos, pero eso es una cuestión personal.

Como vemos, es mejor fijarse y mirar que tarjeta nos conviene, que comprar una que despues se nos quede corta o no cumpla con las exigencias que le pedimos, teniendo que hacer un gasto extra más tarde para adquirir otra.

3 comentarios :

Unknown dijo...

SD, y no nos rompamos la cabeza.

Edertano dijo...

jejeje, ojalá fuera así, pero como compremos una cámara que no acepte esa tarjeta nos tendremos que jo***. Saludos

Víctor M. Lázaro dijo...

Yo siempre suelo optar por comprar Micro SD (Kingston) con el juego de adaptadores correspondientes, y de momento ningún problema con todas las cámaras (que no son pocas) que he probado ya.

Un saludo Edertano.