El ojo humano puede captar unas determinadas ondas de luz, no todo el espectro existente. El filtro infrarrojo hace que podamos ver a través de la luz existente por debajo del color rojo, de ahí su nombre INFRArrojo, evitando que traspase por él el espectro de luz visible que conocemos, que va desde el rojo hasta el violeta.
Al ver a través de esta onda y no a través del espectro visible normal, la imagen se ve de un modo diferente, ya que los colores que nos llegan son los reflejados por otro espectro casi desconocido por nuestro ojo.
A la hora de sacar fotografías con el filtro infrarrojo acoplado a nuestra cámara, las fotografías deberán sacarse, obligatoriamente, de un modo diferente, ya que la onda nueva de luz que utilizamos para capturar la imagen, va a modificar nuestro enfoque, por lo que habrá que hacerlo de forma manual. Por si fuera poco, también afectará a los tiempos de exposición, teniendo que ser mucho más largo de lo normal.
Antes de lanzarnos a comprar un filtro, debemos saber que existen 4 clases de filtro infrarrojo, ya que cada uno de ellos se espacializa en una onda de infrarrojo específica, estos son: de 950nm, 850nm, 720nm y 450nm. También saber que no se consigue muy facilmente y que son caros.
1 comentario :
Muy buena e interesante entrada. Gracias. Saludos y que te vaya estupendamente el 2011.
Ramón
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