viernes, 1 de julio de 2011

12 descuidos en fotografía que debemos evitar

Trasteando en el baúl de los recuerdos (queda mejor que decir "en el armario desordenado donde guardo las cosas que ya no uso") encontré mi primera cámara digital, una Sony P92 y con ella recordé la de fotos mal sacadas por culpa de los descuidos fotográficos, por otra parte habituales en cámaras compactas, por ser más pequeñas y por tanto, tener mayores posibilidades de poner la mano encima de cualquier parte frontal sin darte cuenta. Esto me hizo escribir un post para ayudar a evitar estos descuidos a los usuarios de cámaras compactas (con las réflex pueden darse algunos de estos descuidos, pero son menos habituales). Realmente son errores "bobos" y de fácil corrección, pero que se cometen por descuido nuestro.
  1. No leer el manual de instrucciones: Es cierto que las cuestiones básicas están a primera vista, pero hay otras opciones que están "ocultas" en el menú y, además, habrán otras muchas opciones que si no sabemos que existen, no podremos sacar el máximo rendimiento de la cámara. Por otro lado, hay cámaras en que el menú de borrado no es muy intuitivo y puede llevar a borrar las imágenes tomadas por error.
  2. Disparar nada más sacar la cámara. Aunque la cámara en el modo automático lo haga todo ella solita, hay que darle unos segundos para que enfoque correctamente y tome las medidas necesarias, en caso contrario saldrá mal la fotografía o enfocará lo primero que capte.
  3. Pensar que el flash sirve para todas las ocasiones "oscuras". No debemos olvidar que el flash que trae la cámara es de relleno y solo iluminará correctamente lo que tengamos en una distancia de entre 1 y 5 metros.
  4. Disparar con flash en zonas muy húmedas: Un error bastante frecuente que estropea las fotos irremediablemente, ya que al disparar el flash, su luz se refleja en todas las gotitas de agua en suspensión por lo que las resalta y, a su vez, ocultará el motivo principal de la fotografía.
  5. Poner el dedo delante de flash. Nos ha pasado a todos, disparar con el dedo delante del flash por coger incorrectamente la cámara.
  6. Poner el dedo delante del sensor de enfoque. Aunque poco a poco va siendo menos frecuente, algunas cámaras sencillas tienen el sensor de enfoque en el exterior, en uno de esos cristales que no sabemos para que son. Asegurémonos de que cogemos la cámara correctamente, si tapar nada de lo que haya en su parte frontal.
  7. No cargar la batería antes de salir. Recomendable tener la batería llena (o pilas) cuando salgamos y evitar perder momentos únicos a causa de faltarnos batería.
  8. Tarjeta llena o con fotos. Si salimos por ahí, es recomendable salir con la tarjeta vacía, ya que puede que se nos llene enseguida y no podamos seguir fotografiando o tener que borrar fotos que aún no hemos guardado en nuestro ordenador para sacar fotos nuevas.
  9. Disparar con una velocidad lenta sin estabilizarnos o no usar trípode. Muchas veces nos olvidamos del trípode, aunque sea uno de sobremesa, cuando disparamos sin flash o lo que es peor, por no habernos leído el manual no sabemos como subirle la sensibilidad para intentar sacar fotografías sin necesidad de flash.
  10. Olvidarnos de restablecer las opciones a un modo normal. Posiblemente hemos tenido que cambiar las opciones de nuestra cámara en algunas ocasiones especiales para que pueda sacar bien las fotografía (subirle la ISO, activar el estabilizador, flash forzado, un programa específico...), pero luego olvidarnos de restablecerlas a su posición normal. Esto conlleva a que las fotos normales salgan mal, ya que la configuración para ese momento no es la correcta.
  11. No usar el balance de blancos. Aunque no es tan grave el error, si que puede estropearnos algunas fotos si descuidamos el modo en el que se encuentra el BB o lo dejamos siempre en modo automático, ya que algunas fotografías podrán salir con un color o un tono que estropeará la imagen y poco se podrá hacer por ella después si no somos unos expertos profesionales del retoque y no tenemos las herramientas (programas ) necesarias para ello.
  12. Retocar las imágenes sin hacer una copia de seguridad de ellas. Seguro que más de una vez hemos tenido la desgracia de empezar a retocar las fotos que hemos hecho (recortar, ajustar niveles, enfocar...), guardarla y poco después ver que no nos convence y volvemos a la original, pero no podemos, porque hemos trabajado sobre ella. Fotografía perdida.

miércoles, 29 de junio de 2011

Adobe DNG

Ya vimos en un post anterior, que no todos los formatos RAW son compatibles con todos los softwares al no estar estandarizados, pues Adobe DNG es una aplicación que transforma los RAW en archivos RAW estándar con lo que podrán ser reconocidos por los editores raw sin ningún problema. La extensión por defecto, la cual es la original de adobe, son archivos raw DNG.


La ventaja de este software, aparte de poder transformar los archivos a otros reconocibles, es que es gratuito. Se puede bajar desde la web de adobe, tanto para Mac como para PC.

lunes, 27 de junio de 2011

Fundas y carcasas sumergibles


El otro día hablamos de las cámaras sumergibles, para ir a la playa o piscina, quizás una opción algo "cara" y poco práctica para alguien que no quiera gastarse mucho dinero en una cámara nueva o simplemente la ve como un gasto innecesario, cuando la suya aun funciona bien y hace buenas fotos. Existe otra alternativa, quizás más, ¿económica? pero si más práctica que el adquirir una cámara nueva sumergible, hablamos de las fundas o carcasas submarinas.

La gran ventaja de ese nuevo accesorio, es que no es necesario comprar una cámara nueva, sino que nuestra cámara se introduce dentro de la funda o carcasa y queda completamente protegida del agua. Podemos distinguirlas en dos grupos; fundas (más económicas) y carcasas (más resistentes).

Fundas:  No son otra cosa que una bolsa de plástico sellada herméticamente, en sus versiones más sencillas. Otras fundas suelen incorporar un pequeño tubo, con un cristal, para las cámaras con zoom. Suelen alcanzar profundidades de entre 1 y 5 metros y su precio está a partir de los 35€, hay que reconocer que es un precio muy atractivo. Además, al ser fundas no pesan mucho, no son aparatosas y sirven de protección, no solo para el agua, sino para evitar que entre arena o cualquier otro agente externo dentro de la cámara.

Carcasas: Son cajas de plástico selladas herméticamente por medio de gomas y cierres a presión. Aunque cada fabricante suele tener carcasas para sus modelos, existen marcas especializadas en este tipo de accesorios que fabrican para casi cualquier modelo de cámara existente en el mercado y otros modelos, en que el mecanismo interior (para ajustar los controles de la cámara) puede ser adaptado según la cámara. El inconveniente de las carcasas es que son mucho más caras que las fundas y cuestan casi lo mismo que una compacta nueva (más de 200€), además, si cambiamos de cámara y hemos comprado una carcasa que solo se ajusta a nuestra cámara (lo más probable), posiblemente la carcasa luego no nos servirá para nada. Como punto a favor, las carcasas alcanzan mayor profundidad que las fundas y son más resistentes en todos los aspectos.

Por último, al igual que las cámaras submarinas, las carcasas y fundas llevan un mantenimiento que ayuda a prevenir su deterioro, como es; el lavarlas con aguadulce después de su uso y no dejar que el sol de directamente sobre ellas, para evitar que la goma y sus partes de sellado se dilaten y se "pasen", no obstante, todas traen una serie de instrucciones respecto a su mantenimiento.