Se acerca el verano y ya estamos pensando en la piscina con su agua fresquita o en esa plataforma con toboganes que hay en la playa a la que vamos todos los veranos, pero no podemos inmortalizar nuestras aventuras "acuíferas" para dar envidia a nuestros amigos, porque se nos moja la cámara. Pero no te preocupes, hay cámaras preparadas para ello de las cuales hablaremos ahora, para que conozcas sus "pros" y sus "contras".
Hablamos de las llamadas "cámaras sumergibles" o "de agua", este tipo de cámaras no son otra cosa que cámaras compactas, pero tienen el añadido de que están selladas herméticamente por todos sus lados para evitar la entrada de agua, lo cual no solo les supone la ventaja obvia para sumergirla, sino que además evitan la entrada de agentes externos en su interior (insectos, polvo, arena...).
Estas cámaras de uso no profesional pueden sumergirse entre 1 y 10 metros, según el modelo y fabricante, aunque lo más habitual es que puedan sumergirse entre 1 y 3 metros, suficiente para las zambullidas que hacemos con nuestros amigos en la playa y piscina. Además, por lo general estás cámaras presumen de ser algo más resistentes que las demás por el mero hecho de aguantar una determinada presión bajo el agua, por lo que las catalogan como "todo terreno", resistentes a golpes y demás, lo cual es cierto hasta un punto, ya que puede que aguante algún que otro golpe más fuerte de lo habitual, pero después de este golpe no recomendaría sumergirla (si revisarla bien antes), ya que podría haberse dañado alguna parte de su sellado interior que produzca la entrada de agua.
Estas cámaras de uso no profesional pueden sumergirse entre 1 y 10 metros, según el modelo y fabricante, aunque lo más habitual es que puedan sumergirse entre 1 y 3 metros, suficiente para las zambullidas que hacemos con nuestros amigos en la playa y piscina. Además, por lo general estás cámaras presumen de ser algo más resistentes que las demás por el mero hecho de aguantar una determinada presión bajo el agua, por lo que las catalogan como "todo terreno", resistentes a golpes y demás, lo cual es cierto hasta un punto, ya que puede que aguante algún que otro golpe más fuerte de lo habitual, pero después de este golpe no recomendaría sumergirla (si revisarla bien antes), ya que podría haberse dañado alguna parte de su sellado interior que produzca la entrada de agua.
Por contra, estas ventajas suponen un incremento del precio, lo cual nos hace pensar si realmente necesitamos adquirir o no, una cámara que puede sumergirse. Además, hay que tener en cuenta que estás cámaras requieren un mantenimiento más exhaustivo que las compactas habituales, ya que el deterioro de las gomas o componentes encargados del sellado de las partes que dan acceso a su interior, para introducir tarjetas y baterías, tienen un desgaste o se pueden "pasar", por lo que deberemos cambiarlas (en el servicio técnico) según la frecuencia que nos diga el fabricante. Además, deberemos lavarlas con agua dulce cada vez que vengamos de la playa o piscina, para que el salitre o el cloro no corrompa, antes de tiempo, dichas junturas y cuidarla del excesivo calor por los mismos motivos. Por último, hay que tener en cuenta que, aunque estén catalogadas como "resistentes" o "estancas" y aparezcan en las fotos de promoción llenas de arena, debemos tener cuidado con las piedras y arena, ya que aunque no se nos "cuele" dentro, si que pueden dañar irremediablemente el cristal que protege la lente (como a todas las cámaras), por lo que debemos cuidar de que no se raye y evitar que las fotografías nos salgan estropeadas por la rayadura del cristal protector.
La mayoría de las marcas conocidas poseen en su catálogo modelos sumergibles; Canon, Olympus, Kodak, Pentax, Panasonic, Fujifilm, Casio... además de existir otras marcas menos conocidas que también se introducen en la fotografía subacuatica.
Pros:
Contras:
Pros:
- Resistentes al agua.
- Resistentes a la lluvia.
- Resistentes a golpes.
- Su sellado impide que entren insectos, arena, polvo... en su interior.
Contras:
- Más caras.
- Mantenimiento más cuidadoso que el de una compacta normal.
- Tener más presentes las altas temperaturas (o la exposición directa al sol) para evitar que la goma de sus junturas se dilate y estropee.
- Opción a la duda de que si se nos cae al suelo podremos meterla en el agua o no, por riesgo a que haya alguna grieta que no veamos.
5 comentarios :
Hola, te dejé un premio en mi blog lágrimas de ángel. No sé si mi anterior comunicado lo recibiste, por eso te escribo de nuevo y pases a recogerlo cuando puedas.
Un cordial saludo.
Ummmm, interesante articulo, aunque yo, a estas camaras, les veo mas contras que pros, pero bueno, supongo que hay mercado para todos.
Un saludo
Sí bueno, es cuestión de gustos. Por lo general son "compactas con programas" y es un mercado muy limitado, ya que son para el agua y suelen ser menos "completas" que otras compactgas más caras ya que costarían más todavía. Pero bueno, si estás mucho en la playa, eres surfista y te gusta sacar fotos en la tabla... es cuando más uso se le daría creo yo y serían muy útiles en "medios mojados". Saludos y gracias por intervenir.
Yo tuve una y tengo que desaconsejarlas, básicamente porque resisten poca presión y principalmente porque el cuidado que necesitan para prolongar su vida útil es desproporcionado, eso sí son más cómodas que la que yo empleo: una carcasa para cámara digital compacta de la marca Seashell SS-1 resistente hasta 50 metros y a la que se le pueden insertar hasta 600 modelos diferentes, eso sí sin poder utilizar el flash, cosa que tampoco es demasiado importante.
Un abrazo.
Pues te agradezco que hayas contado tu experiencia. Más adelante tengo preparado (para la semana que viene creo) un post sobre las carcasas. Saludos
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