Hoy en día la calidad fotográfica de los smartphones nada tiene que ver con la de hace unos pocos años, pero eso no significa que todos estos teléfonos estén indicados para sustituir a una compacta. Sí, podemos tomar fotografías con ellos, pero posiblemente habrán brechas en la calidad (como veremos ahora) que harán que las fotografías solo sean aptas para ver en pantalla (dispositivos móviles, pantallas de ordenador), impidiendo posibles impresiones con una calidad aceptable.
Un smartphone pensado para la fotografía, debe de tener en cuenta aspectos relacionados con la cámara, por lo que debería tener ciertas características que lo diferencien de los "otros".
- Tamaño del sensor. El sensor es una de las partes principales de una cámara, suelen ser pequeños por el espacio que deben ocupar en un dispositivo compacto, pero lo adecuado, es que a mayor tamaño, mayor calidad, aunque tenga algo menos de resolución.
- Resolución. Ya hemos hablado de que la resolución (los megapixels) no lo son todo, pero también hay que tener en cuenta de que a mayor resolución mayores posibilidades de ampliación tenemos y mayor de talle de las cosas
- Lente. También debe destacar por tener una lente que destaque entre los smartphones, no es lo mismo que la imagen entre por un trozo de cristal, a que pase por un cristal preparado que evite distorsiones y aberraciones.
- Zoom. También debe de tener un buen zoom y cuidado. Por cuestiones de espacio pocos incluyen un zoom óptico (aunque los hay), suelen tener un zoom digital apoyado por un sensor con mucha resolución. Por lo general, si vemos un zoom con bastante longitud focal, suele ser indicativo de que el teléfono está pensado para intentar destacar en fotografía.
- Estabilización. La estabilización en un teléfono es muy importante, ya que al tener una lente más pequeña que una cámara, entre menos luz y necesita de mayor tiempo de exposición. Debería tener un sistema de estabilización óptico que compense posibles trepidaciones.
- Sistema de obturación y diafragma. No puede tener unas velocidades de obturación muy limitadas, ni tener un diafragma fijo, debería tener un amplio abanico de ambos.
- Flash. Se hace casi indispensable para una cámara, no olvidemos que no solo sirve para escenas con poca luz, sino también como flash de relleno. El flash en los móviles suele estar presente mediante uno o dos LED, que consumen poco, o también, en los de gama más alta, por una luz de xenón, que aporta mayor rendimiento, pero también consume más batería.
- Procesamiento de la imagen. Es algo que no se tiene en cuenta, pero que está más presente de lo que pensamos. La toma fotográfica no acaba cuando llega al sensor, sino que después lleva un procesado, por medio de un microprocesador, que se encarga de corregir (en medida de lo posible), distorsiones, exceso de ruido, aberraciones cromáticas, procesado del color... y por supuesto, de la velocidad con la que todo esto se hace.
- Botón dedicado. Aunque no es determinante, ver que existe uno implica que los fabricantes hacen cierto hincapié en sus cualidades fotográficas. El botón aporta una ergonomía que el botón en pantalla no tiene.
- Pantalla. Aunque todavía no es muy determinante, algunos modelos incorporan una resolución elevada para comprobar los detalles de la foto y algún sistema que evite reflejos y facilite la toma en condiciones de luz. Hay que recordar que el móvil no tiene visor, por lo que depende de la pantalla para encuadrar.
Es obvio que estos smartphones, no solo destacan por sus virtudes fotográficas, sino también por su precio. Pero como ya he dicho en otros post y desde mi punto de vista, un teléfono de estas características podría sustituir a una compacta si no tenemos más pretensiones fotográficas, por lo que quizás invertir en uno de estos, pudiera ser interesante para estos usuarios.
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