Cuando se adquiere una nueva cámara, a veces y según la experiencia del principiante, se ve abrumado por la cantidad de botones y opciones que posee. En este post se pretende que el principiante novato que se inicie en el mundo de las réflex (y también de las bridge) no se asuste y sea capaz de disparar algunas fotos antes de leerse el manual (que a veces parece El Quijote).
- La configuración básica empieza por poner el modo de disparo en automático total (suele estar representado con una cámara en color verde en el dial de programas). También podemos poner el modo de algún programa específico si sabemos ante que situación estamos (deportes, paisajes, retrato...).
- El modo de medición suele configurarse automáticamente acorde con el programa elegido, no obstante, si la cámara no lo hace (poco probable) lo pondremos en el modo de medición matricial o evaluativa.
- El flash, en modo automático, pero también se configura automáticamente dependiendo del programa utilizado.
- Autofocus activado y el estabilizador (en caso de tenerlo)
- Sensibilidad entre 100 y 200 ISO.
- El balance de blancos también se suele configurar solo según el programa. No obstante, recomiendo ponerlo en automático por si cuando pongamos, en el futuro, los modos manuales y se nos olvida configurarlo, ya esté.
- Elegir el formato que preferimos, RAW o JPG. Si es JPG, deberemos poner la máxima calidad de compresión y la máxima resolución, más adelante ya pondremos la compresión y resolución que nos interese.
Con estos pasos podemos sacar una foto y tener muchas probabilidades de que no nos salga mal, en caso de no conocer la cámara. Más adelante, podremos empezar a utilizar los diversos programas y modos que tiene la cámara y practicar con ella, hasta tener un manejo fluido de ella y utilizarla rápidamente por si se nos presenta una situación inesperada.
1 comentario :
y si no, to' automático.
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