viernes, 19 de septiembre de 2014

La fotografía infrarroja 1 - Introducción

La fotografía infrarroja es otra modalidad más de la fotografía y que no es muy conocida por los aficionados porque no es tan práctica, ni rápida, como lo pueden ser otras mucho más conocidas. Esto sucede por dos motivos, uno es por la necesidad de tener un filtro especial para estas fotografías, un filtro infrarrojo y, otro, porque los resultados no se obtienen al instante, hay que procesar la fotografía en el ordenador para obtener un resultado satisfactorio, además, muchos desconocen como se tiene que hacer. En esta serie de 3 post aprenderemos a tomar y procesar fotos IR de un modo básico y, si nos gusta, tendremos una base de partida para mejorar nuestra técnica.

Perdonad por lo denso del post, pero he querido explicar un poco por encima (aunque no lo parezca) lo básico para poder fotografiar con filtro infrarrojo y entender un poco del por qué de algunas cosas, los dos siguientes post serán mucho más ligeros (palabrita del niño Jesús).

Antes de empezar me gustaría recordar que ya hemos hecho referencia a la fotografía infrarroja hablando de filtros y de simular una fotografía, en ellos ya se hace una introducción básica a lo que es la fotografía infrarroja y a la cual poco más nos extenderemos, ya que la finalidad de este blog es mostrar contenidos y conceptos básicos a los aficionados.

Como ya hemos visto, la luz infrarroja es aquella que no vemos por estar debajo del espectro visible del ojo humano, pero existen medios para captarla en fotografía, donde se obtienen unos resultados muy interesantes y curiosos. Estos medios son los filtros

¿Qué necesitamos para hacer una fotografía infrarroja?
Necesitamos un filtro infrarrojo y una cámara capaz de captar estas ondas de luz.

¿Qué filtro utilizo?
Filtros infrarrojos hay varios, pero los más utilizados son los de longitud de onda; 720nm, 850nm y 920nm, y a medida que disminuye la longitud de onda, el filtro será más opaco y habrá que dejar más tiempo de exposición. Para entender mejor la medida que se utiliza, a mayor cifra menor es la longitud de onda, ya que se trata de números negativos, 1nm equivale a 0.0000000001m (nm = nanómetro). Para empezar en este tipo de fotografía, muchos recomiendan el Hoya R72 y su precio puede ir desde los 35€ hasta los 90€, dependiendo del diámetro que necesites (y de la tienda dónde lo compres).

- Algunos ejemplos de uso según la longitud de onda de los filtros:
  • 1000nm es conveniente su uso en condiciones de luz muy fuerte.
  • 950nm su uso es adecuado para en el aire libre y con luz fuerte.
  • 850nm se puede usar en interiores con luz débil.
  • 760nm se puede usar en condiciones de luz tenue, como en el amanecer.

Consejo: Aconsejo comprar el del diámetro del objetivo más grande que tengamos y luego comprar un adaptador para los objetivos con diámetros más pequeños. Tendremos mayor versatilidad de uso del filtro y nos saldrá más barato si lo usamos en todos nuestro objetivos.

¿Cómo sé si mi cámara puede captar luz infrarroja?
Hay una prueba muy sencilla, utiliza cualquier mando a distancia que tengas en casa y oriéntalo hacia el objetivo de la cámara, cuando apretes cualquier botón deberá verse, a través del LiveView, que se ilumina el diodo emisor de infrarrojos del mando. La intensidad con la que se vea por la pantalla nos orientará sobre el grado en que nuestra cámara podrá captar la luz infrarroja. Si apenas se ve es que tiene una protección bastante fuerte y si se ve mucho, pues todo lo contrario, es decir, entre menos se vea esa luz, mayores dificultades tendremos para hacer fotografía infrarroja, hasta el punto en que quizás, simplemente no podamos.

Esto pasa porque la gran mayoría de las cámaras digitales tienen un filtro infrarrojo delante del sensor, el cual dificulta que penetren estas ondas de luz en él y por consiguiente, que salgan en la foto que tomemos. Esto se hace porque si no tuvieran dicho filtro, las fotos saldrían con una dominante rojiza que las dejarían muy poco atractivas. Sin embargo, hay algunas cámaras que están pensadas para la astrofotografía que tienen un filtro infrarrojo modificado, como por ejemplo la Canon 60Da. Otras cámaras digitales ya descatalogadas, como la Nikon D50, D70, D100... también tienen dicho filtro, pero al ser tan antiguas la protección es muy débil y no tan eficaz como el de las cámaras más actuales. Un problema al que se enfrenta este tipo de fotografía, es que cada vez los filtros para infrarrojos que incorporan los sensores son mejores.

Por otro lado, hay quien dice que, con cualquier cámara digital podemos hacer fotografía de infrarrojos, pero el tiempo de exposición deberá ser mucho mayor, ya que estos filtros que incorporan lo sensores serán buenos, pero no infalibles y siempre se colará algo de infrarrojo. Yo lo he intentado con la mía, una Nikon D90 y no he conseguido resultados muy buenos (tengo que decir que estoy aprendiendo con esto del infrarrojo), pero leyendo por ahí, mi cámara no es adecuada para este tipo de fotografías.

Hotspot
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¿Y qué hay de los objetivos, se puede hacer con cualquiera o tienen que ser especiales?
Si tenemos en cuenta que por el objetivo entra la luz, pues también entrará la luz infrarroja, sin embargo, no todos los objetivos son adecuados para este tipo de fotografía, ya que en algunos puede formarse el conocido hotspot. El hotspot es una zona clara que se produce en el centro de la imagen, producida por el comportamiento de la luz al pasar por los diferentes elementos (lentes) del objetivo. Salir saldrá la foto, pero tendrá esa mancha clara que estropeará la tonalidad uniforme de la fotografía.

Consejo: Para averiguar si alguno de tus objetivos tiene hotspot, lo mejor que puedes hacer es buscar por Internet poniendo el nombre de tu objetivo junto a la palabra hotspot.

¿Para qué utilizo un filtro infrarrojo?
Bueno, estamos en fotografía y nos gusta experimentar, probar cosas nuevas, en definitiva, por placer, al igual que la música, la música se disfruta, es un placer escuchar lo que nos gusta. Sin embargo, la fotografía infrarroja también tiene usos prácticos, que no seremos nosotros los que lo hagamos, pero se suele utilizar para detectar problemas de humedad en los edificios históricos, para detectar problemas de salud en los árboles, en cartografía aérea para ver los usos del suelo, etc.

En el siguiente post empezaremos a tomar fotografías.
 

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