El exposímetro o fotómetro, es una herramienta que mide la luz que llega a la cámara o al sujeto a fotografiar.
Todas las cámaras fotográficas tienen un exposímetro o fotómetro incorporado o si no, no podrían hacer las tomas correctamente. No obstante, aunque eficaz incorporado dentro de la cámara, los fotógrafos profesionales o avanzados, prefieren un exposímetro de mano, ya que al poder moverlo con mayor facilidad y tener un diseño adaptado al uso fuera de la cámara, permite un mayor control en la toma de datos y además, tiene funciones de las que carece el fotómetro de la cámara.
Con el exposímetro podemos tomar:
- La luz incidente: Mide la luz que llega al motivo a fotografiar, para ello se dirige el fotómetro hacia la fuente de luz.
- La luz reflejada: Mide la luz reflejada por el sujeto y para ello, se dirige el exposímetro hacia el sujeto o motivo que se pretende fotografiar.
¿Cómo se mide con él? Muy simple, se coloca la sensibilidad de la película y la distancia focal que utilizaremos, y nos dará unos valores de diafragma y de obturación, los cuales deberemos introducir en nuestra cámara. Nuestra cámara debería darnos unos valores aproximados, iguales o muy distintos, según lo que vayamos o queramos fotografiar, pero no debemos hacerles caso, la ponemos en manual y colocaremos solo los valores del exposímetro de mano. La fotografía debería salir bien, o por lo menos lo que pretendíamos que saliera bien expuesto.
¿Precios? Desde los 100 euros los más simples y económicos, pudiendo llegar a superar los 300 euros los más completos.
¿Merece la pena comprar uno? A nivel de aficionado básico o medio, no, con el de la cámara y los diferentes niveles de medición hay más que de sobra (y siendo sincero ¿realmente usas todos los modos de exposición de tú cámara?). Pero a nivel de aficionado avanzado (al que realmente le gusta la fotografía) o profesional, si se le puede sacar partido.
3 comentarios :
Muy buena herramienta, gracias por la Info!!
De nada, gracias a ti por entrar en el blog.Saludos
Hola Edertano!!! creo que para usar el fotómetro hay que ser muy paciente a la hora de tomar fotos y muy calculador a la vez, hay que saber manejar perfectamente el sistema de zonas de Adams, el tiempo es oro, aunque una vez le coges el tranquillo ya se vuelve más mecánico y rutinario su uso.
Un abrazo.
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