viernes, 24 de septiembre de 2010

Elegir una bolsa para la cámara

Un accesorio para nuestra cámara, que no es tan valorado como debería, es la bolsa de transporte. En ella vamos a guardar un aparato que no nos ha resultado barato y necesita de cierta protección, no se trata solo de transportarla, sino de protegerla de posibles golpes, caídas y salpicaduras.

Cierto es que las bolsas de transporte no son baratas, aunque las hay, pero el motivo es su acolchado, resistencia y calidad de los materiales, evitando que se nos agriete, rasgue... nuestra bolsa, que amortigua de golpes y caídas a nuestro equipo. Por otro lado tenemos su su impermeabilidad, que no lo son todas, que en una lluvia poco intensa protegerá nuestro equipo lo suficiente. No obstante, el precio de algunas es excesivo, desde mi punto de vista, en el que algunas marcas se aprovechan de vender su "firma" o de vender un producto "especial y específico".

Antes de comprar debemos saber cuales son nuestras necesidades, si vamos a transportar sólo la cámara o también sus accesorios, si la queremos de fácil acceso o simplemente para transportar, si vamos a cargar mucho o poco, etc. y en base a dichas necesidades podremos elegir entre una multitud de modelos y tipos.

Los 6 tipos de modelos que identificamos, son:

- Funda: Solo para guardar la cámara y poco más. Se suele colgar al hombro, aunque también se puede llevar enganchada al cinturón o dentro de un bolsillo (según tamaño).

- Bolsa: Para guardar la cámara y algunos accesorios. Se suele colgar al hombro.


- Riñonera: Guarda la cámara y algunos accesorios. De fácil acceso y se coloca  en la cintura aunque solamente es aconsejable para caminatas cortas, debido al peso que solemos transportar en ella y al lugar donde se lleva.

- Mochila Bandolera: Guarda la cámara y algunos accesorios. Va a la espalda, agarrada por una sola correa para ayudar a colocarla debajo de nuestro pecho y posee una apertura lateral, que facilita el acceso al compartimento donde guardamos la cámara. Suelen ser algo más cómodas y prácticas que las anteriores y también pueden llevar más accesorios que las de tipo riñonera, aún así, se recomienda para caminatas medias o cortas, debido a que todo el peso recaerá sobre un solo hombro.

- Mochila: Guarda la cámara y los accesorios, de mayor capacidad que todas las anteriores. Va en la espalda con sus dos correas. Para grandes caminatas y protege bien el equipo.

- Maleta: Guarda la cámara y los accesorios. Puede ir en la espalda, aunque lo normal es verla tipo trolley. Para viajes, son las que mejor protegen el equipo.

 

Hay muchas marcas, pero hay que fijarse bien en la calidad de las costuras, en especial las de las asas que sujetan y en las cremallera. Si se rompen las asas o correas, se nos caerá al suelo y, aunque nos protegerá el equipo de la caída, tendremos que llevar el resto del equipo bajo el brazo el resto del trayecto. Si se nos rompen las cremalleras, se nos caerá todo o parte del equipo y eso si que ya no tendrá remedio. En las bolsas de marca, no suelen haber problemas, aún así hay que fijarse bien, pero en las de marca blanca hay que prestar especial atención, ya que la calidad de las costuras suele ser menor.

No obstante, recomiendo que para viajar y por muy protegido que este nuestro equipo, llevemos la cámara y los accesorios como equipaje de mano, ya que siempre se puede perder y de todos es sabido que las maletas no son muy bien tratadas en el aeropuerto.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Focal fija y focal variable

Aunque no lo parezca a simple vista, existen sutiles diferencias de imagen entre estos dos tipos de focales, recordemos que la focal fija tiene una única distancia focal (un objetivo de 50 mm, por ejemplo) y la focal variable tiene varias (como los objetivos zoom, 70-300mm).

La ventaja de los zoom es obvia, diferentes longitudes focales, lo que los hacen muy polivalentes, pero a cambio conllevan ciertas desventajas. La construcción de un objetivo zoom es compleja, ya que hay que obtener una máxima nitidez en toda su longitud focal, pero no siempre se consigue y quedan pequeñas imperfecciones como; aberraciones cromáticas, distorsiones laterales, viñeteo.

Imperfecciones más habituales. Picar para agrandar.
La aberración cromática es un efecto que se produce en los bordes de los objetos, coloreándolos (normalente cian y magenta), y se produce porque la lente no es capaz de desviar todos los colores a un solo foco.
Las distorsiones son deformaciones de la imagen, producidas porque la lente no es capaz de formar la imagen correctamente, se produce por los extremos laterales de la lente.
Viñeteo, oscurecimiento de los bordes de la imagen debido que entra menos cantidad de luz por ahí.

Éstas imperfecciones son mucho menos evidentes en un objetivo de focal fija, además, este tipo de objetivos tiene la ventaja de que el diafragma suele ser de mayor apertura que en un zoom, con la ventaja añadida de conseguir menos profundidad de campo y restar protagonismo a lo que no nos interesa de la fotografía. Sin embargo, los objetivos de focal fija de calidad media, suelen ser generalmente más caros que los de focal variable. Un objetivo de 85mm puede costar a partir de los 250 euros, mientras que un 70-300mm puede costar a partir de los 150 euros, por lo que a la hora de comprar deberemos ver que es lo que nos interesa dependiendo de nuestras prioridades y uso que le daremos.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Fotos en HDR ¿qué es?

Viene del inglés High Dynamic Range (alto rango dinámico). El ojo humano es capaz de observar una escena muy contrastada (por ejemplo, la sombra de un árbol, al que por el otro lado le da un luminoso sol, y captando perfectamente las luces intermedias). Si intentásemos fotografiar esa misma escena, no lo conseguiríamos con una simple fotografía, ya que actualmente es imposible con la tecnología existente. Deberíamos priorizar, las luces o las sombras, pero en cualquier caso, alguna parte de la imagen quedará mal expuesta. Es debido a que el ojo humano es capaz de captar, a la vez, unos 24 pasos, mientras que los sensores de las cámaras, apenas pueden captar 4 ó 5 pasos en el mejor de los casos. Esto es conocido como rango dinámico, el número de tonos existentes desde el punto más claro de la imagen, hasta el punto más oscuro.

Para sortear este inconveniente y capturar correctamente una escena muy contrastada, se utiliza la técnica del HDR. Consiste en sacar, al menos, tres fotografías de la misma escena, una exponiendo para luces, otra exponiendo para sombras y otra exponiendo para tonos intermedios.
Foto sobreexpuesta
F. sobreexpuesta
Foto tonos intermedios
F. con tonos intermedios
Foto subexpuesta
F. subexpuesta

Una vez sacadas (claro está, con trípode para evitar el mínimo movimiento y desencaje de las escenas) procedemos a montarlas, una encima de la otra, en el ordenador. Las partes sobre o subexpuestas se eliminan, quedando una fotografía correctamente expuesta.

Fotografía HDR
Resultado en HDR
Aunque es un proceso que se puede hacer de forma manual, es conveniente utilizar un software que lo haga (existe multitud), por rapidez y comodidad, pues permitan ajustar el nivel de sobre o subexposición que deseamos y suelen dar resultados satisfactorios, incluso en manos inexpertas.