13 consejos para que tú cámara esté siempre como nueva

A medida que pasa el tiempo, nuestra cámara va notando el paso de los años y no me refiero a opciones o características obsoletas o antiguas (pocos megapixels, velocidad de obturación, ruido...), que al fin y al cabo, desde hace unos pocos años este tipo de cosas han adquirido la calidad suficiente como para para que el rendimiento que ofrecen sea válido para muchos años más, me refiero al aspecto exterior y al correcto funcionamiento de sus mecanismos (raspones por el uso intensivo, desgaste de algunas tintas impresas en la carcasa, desgaste de las monturas o partes mecánicas... Un aficionado que al que realmente le importe la fotografía y tenga una economía limitada para este hobby, le dará mucha más importancia al perfeccionamiento y calidad de sus fotos, que a las prestaciones innovadoras que puedan traer las cámaras más modernas que vayan saliendo al mercado. No digo que no haya que comprar cámaras modernas, en absoluto, pero si ya tenemos algo que funciona  bien y realmente no lo necesitamos para nuestro desempeño profesional ¿por qué comprar algo nuevo?

Pues hoy daremos una serie de consejos que nos vendrán de perillas para aumentar la vida útil de nuestra cámara:

1. Utiliza una buena bolsa o mochila para tu cámara. En el transporte hay muchas probabilidades de que se de un golpe. Utilizando bolsas, mochilas... destinadas a guardar productos para la fotografía, evitarás muchos golpes, ya que estas bolsas están acolchadas y la protegerán eficázmente contra golpes y caídas.
2. Utiliza las tapas de la cámara y de los objetivos. Puede parecer obvio, pero sé de muchas personas que guardan la cámara y los objetivos sin las tapas, para poder usarlas más rápidamente. Las tapas protejerán a la lente y a la cámara de que entre polvo o que rayen.
3. Límpiala después de cada sesión. Es normal que después de cada sesión o día de fotografía, la cámara se ensucie un poco (polvillo, huellas, gotitas de agua o saliva al hablar...). Hay cierto tipo de suciedad que si se deja pasar se incrusta y es más difícil de eliminar posteriormente.
4. Limpia la cámara con productos de limpieza destinados a la fotografía. No utilices limpia cristales, productos para limpiar muebles... en tu cámara. Las lentes de las cámaras suelen estar protegidas por un recubrimiento que interviene en una buena adquisición de la imagen, los productos de limpieza para el hogar son demasiado agresivos y pueden no solo eliminar ese recubrimiento, sino que además pueden rayar la lente o descomponer los plásticos que recubren la cámara.
5. Ten en la bolsa de la cámara una brochita o/y un pañito de microfibra. Te ayudarán en algunas ocasiones inoportunas para limpiarla.
6. Guárdala en un lugar seco. Es obvio, la humedad hace estragos en todo y más en un producto caro como lo puede ser nuestra cámara. La humedad, además de resultar un ambiente ideal para la proliferación de hongos, también puede ir oxidando la partes metálicas y lo peor, los circuitos y mecanismos internos.
7. No dejes la cámara al Sol. Cuando salimos con la cámara es habitual dejarla en algún sitio para comer, estar un rato o simplemente porque ya hemos terminado. No la dejes al Sol si no la estás utilizando, dentro de un coche donde le de el Sol, etc. El exceso de calor es perjudicial para los plásticos de la cámara, la batería... recuerda que las cámaras suelen ser negras y este color aumenta el calor, ya que absorbe todo el espectro de luz visible. si la cámara es de otro color, aunque no se caliente tanto como una de color negra, también puede ser perjudicial para ella.
8. Protégela de las inclemencias del tiempo. El viento, la arena, la lluvia... no hace falta decir que son perjudiciales para la cámara, ya que rayan la lente, obstruye partes mecánicas y móviles, humedece y moja el interior... y, aunque el viento por sí solo no supone ningún riesgo, si que suele portar polvillo, tierra, arena, agua... Hay muchas opciones por ahí que ayudarán a proteger la cámara, fundas para la lluvia y el viento, chasis de goma contra golpes y sellado de algunos compartimentos, filtros UV, parasol... Si eres de los que utilizas tu cámara en condiciones difíciles, te recomiendo de que busques algún tipo de protección extra para estos momentos.
9. No seas brusco al colocar los objetivos, flashes, grips, cables... Puedes cargarte alguna conexión, estropear alguna montura o sujeción, etc. Además, evitarás arañazos o que se te caiga algo a suelo.
10. No enfoques la cámara a ninguna luz láser. Puede que resulte interesante fotografiar en conciertos, discotecas, pero que el láser incida directamente en el sensor puede estropear irremediablemente la cámara, tampoco experimentes con ningún láser que tengas apuntando al sensor.
11. No abuses haciendo time lapses. Vale, hacer un time lapse es una técnica curiosa con resultados muy interesantes, pero recuerda que esta técnica usa excesivamente los mecanismos de obturación, lo que conlleva una reducción drástica, por desgaste, del mecanismo que abre y cierra la cortinilla y del mecanismo que levanta y cierra el espejo.Todas las cámaras tienen una vida útil del sistema de disparo que suele estar especificado en la página web del modelo del fabricante. recomiendo que si tienes una cámara nueva, uses la vieja para hacer time lapses.
12. Ten siempre la base de cierre rápido del trípode puesta. Esto no solo nos reportará comodidad al poner la cámara en el trípode y quitarlo, sino que servirá de protección ante pequeños golpes cuando la coloquemos en el suelo u otro lugar sin trípode.
13. Limpia el sensor de vez en cuando. Si cuidamos la cámara, el sensor que está muy internamente protegido, tardará en ensuciarse, pero si le damos un uso intensivo a la cámara, tarde o temprano caerá alguna mancha de aceite o entrará algo de suciedad (hablo de las réflex), por lo que conviene limpiarlo, ya sea llevando la cámara al SAT para que nos lo limpie o haciéndolo nosotros mismos con algún kit especializado para este tipo de tareas.

Para algunas personas quizás les parezcan exagerados o innecesarios algunos de los consejos que se han puesto, pero son los que sigo porque a mí me han servido y como se dice, son consejos y no obligaciones, por lo que posiblemente tú sigas otros que también te sirvan y si los escribes en los comentarios, muchos te lo agradecerá (incluido yo, claro).