Hablamos de él, muy brevemente y no hace mucho, como parte indispensable del sistema óptico de una cámara réflex, ya que se encarga de hacer llegar al visor la imagen obtenida por el objetivo.
El pentaprisma es una pieza de cristal sólida, un prisma de cinco caras, limpias y perfectamente pulidas, ya que deben hacer llegar una imagen de calidad al visor. Ésta forma de redactar nos hace intuir que podría ser una pieza "cara", y no estaremos equivocados.
Hay que hacer algunas diferencias, pues también existe lo que se denomina, pentaespejo. El pentaespejo es una solución alternativa, más económica, al pentaprisma. Consiste en una serie de espejos que cumplen la misma función que el pentaprisma, sin embargo, al pasar por tantos espejos, la calidad y luminosidad de la imagen disminuye. Sobra decir, que las cámaras réflex de gama baja o media, suelen llevar un pentaespejo.
Es importante señalar, que otra pieza indispensable del sistema óptico de una cámara réflex es el espejo, ya que es el encargado de desviar la imagen hacia el pentaprisma o pentaespejo. El espejo es una pieza abatible que desvía la imagen a la parte superior de la cámara, donde a parte de servir para observar la imagen que entra, se toman las medidas oportunas para una correcta exposición. Una vez tomadas dichas medidas el espejo se abate para dejar pasar la imagen al sensor.
2 comentarios :
Me gustan mucho estas entradas, conceptos -algunos- desconocidos y muy interesantes conocerlos.
Gracias Edertano y buen fin de semana. Saludos.
Ramón
Gracias a tí, Ramón, por la visita.
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