Cuando hacemos una sesión de fotos, es muy raro que todas las fotografías realizadas sirvan, lo normal es que más de una (bastantes) no nos salgan como queríamos y las eliminemos, sin más.
Antes de eliminarlas podemos darles una segunda oportunidad, es el momento de investigar con nuestro editor fotográfico favorito y apretar ese botón que no nos atrevíamos a tocar porque no sabíamos para que servía o nos cambiaba la fotografía de una manera que después casi que no la reconoceríamos, o la de investigar con los numerosos filtros o plugins que venían de regalo en el CD de una revista que compramos.
A veces, "toqueteando" los diversos filtros o plugins, pueden dar resultados muy interesantes, que aunque no sirvan para una exposición en la sala de arte de nuestro pueblo (a lo mejor sí, por eso digo que hay que investigar), pueden quedarnos la mar de curiosos como fondo de escritorio o para incrustarlo en algún trabajo.
Personalmente recomiendo crear una carpeta y en ella almacenar algunas fotografías, de esas que hemos desechado, para "experimentar" más adelante, cuando haya tiempo. Suelo poner ahí esas fotografías que a pesar de estar mal expuestas, mal encuadradas o mal de algo, parecen que todavía se pueden aprovechar para algo en el futuro (texturas, alguna imagen para complementar el blog, fondo de escritorio...)
2 comentarios :
Buenos consejos...es lo que hago, carpeta y guardar por temas lo que "no vale". Siempre habrá una ocasión para emplearlas. Que tengas una buena semana. Saludos.
Ramón
Buenas enseñanzas para quienes no sabemos nada de fotografía y nos gusta tomarlas. Te sigo como Millz y ZM ( una única persona, pero dos seudónimos para 4 Blogs)
Un gusto haberme detenido en tu Blog
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